En Frampo, aldea del imaginario pueblo de Shtetl, las rigurosas condiciones ambientales han esculpido una sociedad solidaria y sensible; cada poblador tiene su rol, y todos deben trabajar por la armonía de la comunidad.
El equilibrio como modelo de existencia, buscado y sostenido por las criaturas protagonistas de esta novela, amenaza trizarse cuando uno de sus elementos entra en crisis y provoca una ruptura.
Ahora surge la posibilidad de transitar «otro camino»: germina la tentación de probar algo diferente, a pesar del miedo y la incertidumbre que sobrevienen cuando se elige en la encrucijada.
Para pergeñar su relato, Sergio Gaut vel Hartman creó una humanidad distinta, que habita en un mundo precario, donde la escasez es el factor determinante de las conductas y sistemas. Otro camino se transforma, así, en una forma de diseñar una propuesta provocativa, alcanzando el límite de lo real y conocido para internarse en un territorio misterioso, sombrío… aunque sospechosamente parecido al nuestro.