Teratoma (del lat. cient. teratoma, y este del gr. τέρας, -ατος téras, -atos ‘monstruo’ y -oma ‘tumor’, ‘hinchazón’):
Tipo de tumor de células germinativas que puede contener varios tipos diferentes de tejidos, como pelo, músculo y hueso.
Instituto Nacional del Cáncer
Ya nada existe por sí mismo. Ahora todo es simulacro, semejanza de aquello que ha desaparecido y apenas se recuerda, abstracción, un mapa superpuesto al territorio. La Realidad ha devenido en una Virtualidad totalitaria, omnipresente, autogenerada y subordinada a la Casa de Alivio, la entidad divina diseñada tanto para cubrir las necesidades espirituales y materiales de los habitantes del mapa como para controlar sus destinos y regular sus pulsiones. Nodriza, juez y motor, la Casa de Alivio rige las ciudades de Hombre y Mujer; en cada ciudad hay una Casa y en cada Casa se encabe una ciudad.
En Barcelona, tres personajes transitan el simulacro como si de tres anomalías en el sistema se tratase: Fátima Astruc, a quien el fallecimiento de la que fuera su naturópata y confidente durante los últimos once años ha abocado a cuestionarse la conveniencia de seguir esforzándose por integrarse en la nueva normalidad de las cosas a pesar de su hipoxia, su obsesión por escribir una canción perfecta y su fobia a la Casa de Alivio; Deán Astruc, un médium psicogeográfico que, a diferencia de su hermana, puede entrar y salir de la Casa a placer y a quien la metrópolis está castigando por un aberrante delito que cometió en el pasado; y Cristina Sacanera, una mujer nacida en la Casa, luego expulsada para ejercer de santa patrona de uno de los barrios de la ciudad y que trata por todos los medios de renegar de ese rol que está a punto de destruirla.
Articulada como una adivinación, Teratoma es una novela experimental que se sirve de mecánicas inconscientes, psicodélicas, surrealistas y metatextuales para biopsiar el monstruoso y a la vez bello tumor en que el mundo se ha transformado.
¿Qué dicen del libro?
«…literatura neoplásica que, en sí misma, es una célula tumoral, una célula germinativa que vive dentro del cadáver de la literatura contemporánea (una parte de ella), un núcleo resplandeciente más allá de la putrefacción ambiente.»
Alfonso García-Villalba en “El coloquio de los perros”
«Mandanga lisérgica de primera clase. El estilo propio de FJP elevado a la enésima potencia. He estado lento leyéndolo porque sentía que me iba la vida en ello, como si jugara a desayunar un tripi. ¿Dónde está la literatura experimental en castellano? Aquí.»
Albert Kadmon, autor de “Panero y la antipsiquiatría”
«Lo más destacable es el evidente crecimiento en el estilo de Jota-Pérez. Cada vez maneja con mayor soltura las figuras retóricas e imprime un tono muy controlado. Del mismo modo que en la obra de Cormac McCarthy o de James Ellroy existe una clara musicalidad, también se puede comprobar en el autor un avance rítmico y mayor oralidad que se suman a la evidente poética de algunas escenas. Todo esto puede llevar a algunas moralejas: es raro que seas vanguardia si no demuestras gran conocimiento de las herramientas, o no puedes ser revolucionario sin una base ideológica asentada. En Teratoma no encuentro oposición a estos requisitos.»
Ekaitz Ortega, autor de “Esta noche cruzaremos el Ganges”
«En cuanto al estilo literario, “Teratoma” se asemejaría a “Corpus” de Jean-Luc Nancy, a “Anti Edipo” de Deleuze y Guattari o a la poesía de Chantal Maillard.»
Lucas Albor en Libros Prohibidos