Este libro tiene un único pero grandísimo problema: Terry Prattchet. Si eres fan de las historias del difunto Lord inglés, tendrás una sensación agridulce durante toda la lectura porque inevitablemente harás comparaciones.¡No las hagas! El autor no es tan ingenioso como Prattchet, pero su comedia es lo suficientemente buena como para procurarte una buena tarde leyendo este libro. Es recomendable leerse la precuela que Lektu ofrece para descarga de forma gratuita.