Alzándose por encima de páramos azotados por el viento y bosques sombríos, la aldea de Hirot se encuentra bajo asedio. Cada noche, cuando el sol se oculta tras las montañas al oeste y las velas arden débilmente, un mastín demoníaco merodea por las calles de la aldea desatando su furia salvaje contra los vivos. Caudillos o indigentes, ancianos o niños, nadie está a salvo de él.
Derrotar al mastín inmortal requerirá de algo más que simples espadas o incluso conjuros. Para matar a la bestia, los personajes deberán ahondar en los misterios de la región y de sus Reyes Bárbaros. ¡Solo entonces, armado con las reliquias forjadas en un pasado sangriento, podrá el más astuto y temerario de los aventureros desafiar al mastín de Hirot!