“Desde que el mundo es mundo, la Humanidad ha necesitado creer en algo: fenicios, griegos, romanos, íberos, sumerios, árabes, precolombinos, aborígenes de cualquier lugar del mundo… Cada civilización, veía el mundo a su modo y tenía sus divinidades, a cada cual más diversa.
No obstante, casi todos coincidían en la existencia de algo básico y fundamental para la existencia del mundo: la conjugación de cuatro Elementos fundamentales. Estos eran Tierra, Agua, Aire y Fuego, que combinándose daban lugar a todo lo que había sobre la faz del planeta. Esos cuatro Elementos, los chamanes, los brujos y los curanderos los veneraban casi como a auténticas divinidades: los verdaderos padres del mundo. Y por ello, en ocasiones, invocaban su poder ilimitado para salvar a su pueblo de algún desastre o para que los ayudase a prosperar.
Cuenta la leyenda que, de vez en cuando, esas plegarias eran escuchadas y los espíritus ocupaban el cuerpo de cuatro humanos, generalmente de posición humilde o que no albergaban la maldad en su interior. Todo para poder ayudar a la Humanidad a sobrevivir. A veces eran identificados y venerados; otras veces, perseguidos y hasta asesinados. Pero los Elementos volvían a formar parte de la Naturaleza hasta que el mundo les reclamaba de nuevo.”
Trilogía de fantasía urbana juvenil creada por "Paula de Vera"