Excelente antología
Esta no es la primera vez que leo un texto de Paula y hay una cosa que me llama la atención de su estilo, que anteriormente atribuía a una voz más poética, pero que he comprendido un poco mejor en est...
Esta no es la primera vez que leo un texto de Paula y hay una cosa que me llama la atención de su estilo, que anteriormente atribuía a una voz más poética, pero que he comprendido un poco mejor en estos cuentos. Y esa es que la prosa de Paula no se centra en el discurrir de la acción, que es lo común hoy en día, sino en el sentido de las cosas. Sin duda, los eventos son relevantes, pero hay una búsqueda por encontrar un sentido, movido por distintas reflexiones y puntos de vista de los conflictos que abordan sus historias, y eso es lo que termina otorgándole valor a la acciones,a los personajes, a los contextos, a todo.
Sin embargo, debo decir que cada una de estas tres historias es notoriamente distinta de las demás por la forma en que se construyen, por sus personajes y sus temas. La diferencia más marcada, creo yo, ocurre con el tercer relato, al menos en el principio, donde nos acercamos a esa esencia de los RPGs más clásicos, pero a medida que avanza, va tomando su propia voz.
Las lágrimas de Liana
Este relato nos sitúa en una época mítica y tribal, y son estos mitos los que definen el mundo de los hombres y de las mujeres de la tribu, así como sus funciones que parecen incuestionables y que se han repetido por generaciones. Lo complejo de este relato no va solo en la búsqueda de una identidad diferente, de otra forma de ser fuera de estas imposiciones, sino cómo eso marca una separación entre la protagonista y la comunidad. Sin embargo, esta separación no solo tiene que ver con la protagonista, sino con las propias divisiones que ha establecido la tribu y que imposibilitan una comunión real o trascendente entre sus miembros, incluso siendo parientes. La única razón por la que la tribu se mantiene siento tribu es la amenaza del exterior, que no se nos describe en profundidad, ya que se trata de un mundo intransitable y desconocido para los personajes. No contaré más, ya que sería spoiler, sin embargo, es un relato que no deja de ser reflexivo en torno a la necesidad y falta de pertenencia, y a la vez, a la necesidad de salvar la propia identidad y voluntad.
Canción de grillo
Lo primero que notamos en este relato, es el juego que hace Paula con su estructura, donde nos va encerrando ciertos misterios inquietantes que tendremos que ir desentrañando a medida que avanza la historia. Esta se centra en dos personajes, la niña y la madrastra, quienes ven su vida amenazada de una u otra forma por la existencia de la otra. Me pareció interesante que incluso abordando cómo la madrastra llegó a convertirse en lo que es, cómo su pasado pudo ser tan vulnerable como el de la niña que desprecia, aún así, eso no aliviane el peso de sus acciones, porque fue un camino que ella misma escogió. La historia también nos muestra el poder transformador y liberador de la muerte, mientras nos marca aún más la oposición entre una esencia pura y otra corrompida que reniega de aquello que alguna vez fue. Es una historia trágica, de miedos y dolores, pero que constantemente busca la luz y se pregunta qué queda más allá de una vida tan breve y aparentemente insignificante.
Memoria
La historia parte con una atmósfera muy distinta de los anteriores relatos, nos sentimos parte de un RPG y esperamos atentos quiénes serán los nuevos camaradas que se sumarán a la aventura de nuestros protagonistas. En ellos recoge elementos reconocibles y hay esa sensación de personajes de “buen corazón” que también resulta característico, y es muy agradable de leer. Pero la historia no se queda solo en eso, la historia busca más allá de las aventuras pequeñas y grandes de cada día, y en vez de las hazañas, nos muestra cómo los personajes se van transformando a través del viaje e incluso trascienden este en ese objetivo que parece tan abstracto e inalcanzable. No diré mucho más, solo que esta historia me dejó el corazón muy llenito de calidez y por eso se volvió mi relato favorito.
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