Había leído críticas que hablaban del buen hacer de la autora, así que me decidí a leerlo y no me decepcionó ni un ápice. No sólo la narración es buena, sino que la historia me resultó un soplo de aire fresco, entre lo clásico y lo futurista, pero jamás perdiendo de vista la belleza sosegada. Venecia de fondo, arraigada todavía en lo medieval y la tradición contribuye a que la atmósfera, el tono narrativo sea especial.