La gente está confundida; sus ojos se rayan, la demencia los extravía en la borrasca, los envuelve el desaliento. Ellos van repletos de desidia; sus soles se quiebran, la cólera los empuja hacia el descontrol, el vicio los comprime. La muchedumbre se asfixia; sus venas se dañan, la oquedad los absorbe en la quietud, el desespero los enfría. Desunidos andan sin naturalidad; sus halos se estallan, la apatía los deja en la amargura, el fracaso los consuma.