La lucha es por la sabiduría; sobrio darle todo nuestro ímpetu a la mente, que provoquemos ideales iluministas, muy en perpetuidad, para el resurgimiento de nuestra humanidad. A lo aliados, vamos a donde moran los libros, hay allí resurgimiento con nuestras lecturas, los recitales sean enaltecidos. Ahora es el mañana de superar los misterios, toca persistir por la ascendida lucidez. Y juntos, venceremos en el bien. Es nuestro futuro existir por la verdad, valeroso entregarse a la filosofía y la literatura. Con pasión, profundicemos en lo trascendental, pasando por los versos de los sabios, meditemos sus limpias erudiciones. Es el sacrificio por la liberación; renaciente dedicarle nuestra época al arte, que innovemos lo más munífico, para el porvenir de nuestra humanidad.