El universo de Wes Anderson está plagado de seres extraños y refinados que solo buscan su lugar en el mundo, sin renunciar jamás, eso sí, a sus marcadas y peculiares señas de identidad.
Un mundo de sueños, de ilusiones resquebrajadas o por resquebrajar, donde la vida y la muerte, el miedo y la pasión, se entremezclan dando forma a seres frágiles pero resistentes ante los golpes de la vida.
Con personajes criados por su madre y dolidos por la ausencia eterna del padre, el cine de Wes Anderson ofrece una mirada analítica a las claves subterráneas que se esconden tras el complejo entramado de las relaciones familiares. Sin duda, el gran tema de toda su filmografía.