Kiwa, una veterana samurái al servicio de su Daimio, debe viajar para vengar una afrenta contra este junto a sus compañeras, demasiado jóvenes y faltas de experiencia.
Un largo periplo espacial hasta un mundo desconocido donde todo es bosque, con armas de arcaico tiempo, y con solo la voluntad de esas mujeres guerreras y sus katanas, arcos, yaris o naginatas.
Esa batalla, en inferioridad y perdida de antemano, aún puede deparar sorpresas...
La prosa y vocabulario tan afín al género samurái, junto a la personalidad de la protagonista, nos crean empatía.
Pero el verdadero mérito es mezclar ese estilo suave, oda a lo japonés, con una aventura espacial, contraste de mundos, tiempos y tecnologías, para desarrollar una historia íntima de honor, amor y guerra.
Un viaje hacia ninguna parte en el que merece la pena participar y cuyo final queda en la memoria.