La aventura del constructor de Norwood

El libro bíblico de Jonás es polémico. Algunos cristianos sostienen que la historia es verídica, otros dudan y algunos creen que es ficticia o una parábola para transmitir un gran mensaje, ya que es casi imposible que una persona pueda sobrevivir tres días en el estómago de un gigantesco pez. Aunque en la época de Jesús se consideró esta historia como verdadera y el Maestro dijo que así como Jonás estuvo dentro de un gran pez, Él estaría tres días bajo la tierra (Mateo 12:39-40), hizo referencia a los habitantes de Nínive en el juicio final (Mateo 12:41) y les dijo a los fariseos que solo tendrán la señal de Jonás (Mateo 16:4 y Lucas 11:29-30).

Ahora bien, la historia de Jonás es sensacional y, al final, demuestra el mensaje de amor, paz y misericordia de Dios, ratificado por Jesús, quien utilizó este relato para confirmar que la señal de Jonás (la redención y la resurrección al tercer día son válidas) y que los gentiles, como el pueblo de Nínive, puedan alcanzar la salvación. 

Sin embargo, Arthur Conan Doyle estaba insatisfecho con el cristianismo, siendo un fanático del espiritismo, los poderes mentales y las ciencias ocultas, persistiendo coincidencias asombrosas y ciertas diferencias entre la historia de Jonás y La aventura del constructor de Norwood. No es de extrañar que Arthur Conan Doyle considerara la historia de Jonás como un mito y quisiera recrearla, a su manera, en la que el profeta Jonás es representado por un perverso criminal, quien es derrotado por el infalible Sherlock Holmes, un ser humano con extraordinarios poderes mentales y psíquicos.

Contenido:

I. Introducción

II. La aventura del constructor de Norwood

III. Consideraciones finales