Lestrade visita a Holmes y Watson, explicando un caso inusual. Alguien ha destrozado tres estatuas de Napoleón I, y pareciera que esto es obra de un fanático, que odia al famoso emperador francés. Aunque Sherlock Holmes, al darse cuenta que son tres bustos del mismo molde, descarta que esto sea realizado por un lunático. Al día siguiente, han destrozado otra estatua de Napoleón I, del mismo molde, e incluso han asesinado a un individuo desconocido. Igualmente, Holmes se da cuenta que los bustos son destruidos en sitios donde hay suficiente luz, de modo que el criminal está buscando algo en el interior de estos.
Contenido:
I. Introducción
II. Los seis Napoleones
III. Consideraciones finales