Claro que puedo hablarte de Fabiola. Sé por qué la buscas; yo he dedicado la mayor parte de mi existencia a hacerlo...
Fabiola se oculta. De ti, de mí, de todos. Y tiene sus motivos para hacerlo. Tal vez, si consigo hacerte entender cómo el destino me arrojó a sus pies, todavía puedas escapar. Quizás si traigo a esta noche un puñado de recuerdos desdibujados por el tiempo llegues a comprender la clase de monstruo a la que estás intentando dar caza.
Sensación agridulce. Por un lado maravillado por un relato corto tan bien narrado, que desarrolla la trama en nuestra ciudad, (Badajoz), de una forma tan atractiva. Y por otro, frustrado porque no se... Más