Hugo Marini abandona su país con una beca para estudiar Filología en 1976. Quince años después, en el año 1991, decide abandonar su plácida vida de profesor universitario en Barcelona y regresar a Argentina para buscar a Beatriz, un antiguo amor dado por desaparecido. Como una marioneta, sus pasos serán guiados a través de una atmósfera mágica y misteriosa, llena de seres ambiguos y de tortuosos caminos. Su viaje a través del país le abrirá los ojos a una realidad que desconocía y que hubiera preferido no conocer.
La novela conjuga una trama trepidante con una certera reflexión sobre el amor y la distancia, el paso del tiempo y la identidad de los seres, en una sociedad que en aquellos años intentaba recuperar su pasado.