Este segundo volumen del Bestiario de lo sobrenatural está dedicado a la bruja, uno de los monstruos más antiguos y con más fuerza anclados en el imaginario colectivo universal. También, al igual que nuestro anfitrión, John William Polidori, se trata de una criatura incomprendida y, en ocasiones, injustamente considerada.
Las brujas son mencionadas en textos de la Antigüedad, donde queda ya reflejada esa dualidad de repulsión y atracción que la gente sentía ante ellas. Dueñas de poderes preternaturales e incomprensibles, por lo general ligados a la tierra y la naturaleza y que quizás sean reminiscencias de cultos ctónicos, representan la conexión con un lado de la existencia íntimo y a la vez aterrador. Su realidad es mucho más compleja que la de la antimadre, la mujer capaz de dar muerte a niños, y levanta cuestiones sobre la sexualidad, la familia, la sociedad, las tradiciones, la religión... Seguramente por ello, fueron perseguidas por inquisidores y aldeanos asustados por igual.
Este libro recoge los trece relatos finalistas del III Concurso homenaje a John William Polidori junto a dos obras invitadas: la «Carta octava», del apasionado folclorista y escritor Gustavo Adolfo Bécquer, quien prestó particular atención a las brujas del Trasmoz, y «Una muñeca despeinada», del ganador de la segunda convocatoria y juez de honor José Manuel Fernández Aguilera.
En próximos números de nuestro Bestiario de lo sobrenatural visitaremos nuevos mitos a través de nuestro concurso homenaje. Hasta la siguiente entrega, aquí quedan quince historias sobre aquelarres y marmitas en las que borbotean las más exquisitas recetas... para degustar en las sombras.