Salamanca, finales del siglo XVIII
Dos jóvenes e inconformistas estudiantes de medicina, Daniel Blanch y Bernard Argibay, se ven envueltos en una inesperada conjura de venganzas milenarias.
Ambos anhelan un conocimiento que los sitúe por encima de los hombres comunes, pero el deseo de Bernard va más allá: él ansía la eternidad y tal vez algo más. Tentados por los cantos de sirena de una extraña orden secreta, su idílica amistad se verá puesta a prueba al tiempo que su existencia deviene en pesadilla.
El descubrimiento de un evangelio apócrifo será la llave que les muestre que sus destinos están unidos por lazos forjados muchos siglos atrás: los amores, odios y venganzas que agitaron la existencia de unos personajes en un pasado remoto, marcarán en el presente sus vidas de una forma que nunca pudieron imaginar.
El Libro de Sadoc es el portal que los retrotrae a tiempos del mítico rey Salomón, una época de conspiraciones, intrigas y traiciones donde tanto el monarca como sus sacerdotes dominaban una magia arcana y peligrosa capaz de dejar sus huellas en el tiempo.
José Miguel Cuesta Puertes y José Rubio Sánchez nos traen una novela de terror clásico, inspirada por el estilo decimonónico de autores como Gustavo Adolfo Bécquer o Théophile Gautier, en la que priman las atmósferas románticas y oscuras y no hace falta más horror que el de las pasiones humanas confrontadas al abismo de la existencia.