Es un relato de 6 páginas, se lee en un momento. La lectura se hace bastante fluida y la técnica narrativa de la escritora me encanta. Es descriptiva y va directa a los elementos esenciales, explica cada situación sin que el lector se pierda e imaginas toda la escena sin que sientas que falte algo más. Por otra parte me gustó mucho la referencia a esas fiestas que suelen hacerse en México en honor al día de los muertos, sin encontrar ninguna especie de tabú respecto a ese tema. Se trata de una forma bastante natural e incluso el resto de personajes con los que interactúa el protagonista, también. Además, se forma una incógnita alrededor de la muerte de Francisco y Yaiza ha sabido mantenerlo hasta el final del relato. A mí por lo menos me ha dejado un buen sabor de boca y estoy segura que a esos lectores que le guste esta temática, no les va a defraudar.