Kendra es capaz de empuñar el arma más poderosa de su padre y va a utilizarla. Pese a ser hija de Dagda, dios de la vida y la muerte, no es más que una adolescente que nunca se ha conformado con ser una simple mortal. Sin embargo, está convencida de que podrá llevar a Irlanda a la victoria en su lucha contra los fomorianos. Las consecuencias son un problema del futuro.