«Ha crecido una flor nueva en mi jardín.
No es como las demás. No se le acerca ningún insecto y el resto de vegetación la rehúye, alejándose de su tallo y hojas prematuras tanto como pueden. Si sintiera, tal vez se sentiría igual que yo, desterrada entre sus pares».
Relato corto de terror.
Es un buen relato, de esos que te enganchan (aquí la brevedad ayuda mucho) por la fuerza de las imágenes que evoca. La originalidad también es un punto fuerte, a pesar de que me ha hecho gracia pensar... Más
La idea es de lo más original y Sheila, como siempre, la lleva estupendamente. La narración es preciosa y se forma un contraste perfecto con el body horror floral que empapa el relato. Cuando llegas a... Más