Cuando buceamos en el vacío

La nave interplanetaria de Pedro, un piloto de la Unión Hispánica de Sol XVII, sufre una avería grave que lo obliga a pedir auxilio en un planeta controlado por el enemigo. Ese mundo está poblado por una especie de humanos nuevos clasificada como incompatible con la original terrestre. La situación empeora cuando Pedro se ve obligado a bajar a la superficie de ese mundo.

En esta novela se plantean dos preguntas: ¿cómo sería una cultura donde no existe la sexualidad? ¿Por qué querría la humanidad del futuro crear nuevas especies humanas mediante ingeniería genética?

Esta obra nace de un tuit que publicó Elia Barceló hace más o menos un año, donde proponía escribir una novela que llegara más lejos que Ursula K. LeGuin en La mano izquierda de la oscuridad. Acepté el desafío, me puse a darle vueltas y salió esta historia.

En esta novela encontrarás distintos homenajes a autores y a otros elementos. Presta atención y descúbrelos. Son los siguientes:

A Ursula K. LeGuin. Esta novela pretende profundizar en la idea de una de sus obras, así que este no hace falta descubrirlo.

A Hayao Miyazaki. En un capítulo hay un tren...

A Ray Bradbury. Este es obvio.

A H. G. Wells. Si habéis leído La guerra de los mundos, seguro que lo captáis al momento.

Al esperanto. Hay dos homenajes, el segundo muy obvio si conoces uno de los símbolos de la lengua.

A Madrid. En concreto, un sitio turístico de la ciudad.

A las habas de la especie Vicia Faba. Este homenaje se basa en la biología y es difícil de ver.

Si tenéis curiosidad porque no descubrís alguno, podréis contactar conmigo en Twitter (mis cuentas están en el ebook). Disfrutad con la lectura.