Redención, orgullo, deber, renombre y temor, son algunas de las causas que motivan a los héroes a seguir adelante, aunque todo esté en su contra.
Antes de que todo exista, tres dioses se alzaron del infinito caos trayendo junto con ellos la creación del universo y de todo lo conocido, pero en este proceso, perdieron sus corazones.
Tras una exhaustiva búsqueda, los dioses lograron hallar sus corazones, pero no pudieron hacer distinción alguna de a quién pertenecía cada uno.
Fue así que nació Etuos, un mundo creado para resguardar los poderes de los corazones de los dioses.
Los dragones, que fueron los primos hijos de los dioses, fueron los encargados de ser los guardianes de los corazones, dando inicio, así, a la Era de los guardianes.
Con el tiempo, diferentes seres habitaron el mundo, cada especie con sus propio propósitos e ideales. Que pronto llevarían al fin de la Era de los guardianes.
Fue la acción egoísta de un pensamiento perturbado el que comenzó su inevitable fin, arrastrando, con él a un pequeño grupo de aventureros a una encrucijada decisiva que cambiará el destino del mundo en el que viven.