Hay veces en las que quien toma las riendas de una historia es aquel que nunca tuvo una voz. Hay veces en las que el protagonista no es un héroe, ni un guerrero noble, incluso, ni siquiera es humano, sino una bestia salvaje carente de pensamientos y sentimientos. Un Trasgo, que como bestia desconoce de propósitos más allá del instinto por sobrevivir y desafiar a los que se interponen.
Hay veces en las que el destino se quiebra por la llegada inesperada de un ser diferente y espiritual. Una Hada, una entidad que dotará de vida y deseos a un alma perdida en la oscuridad. Hay tan pocas veces en las que un Trasgo y un Hada enlazarán caminos para recorrer un incierto destino lleno de batallas, injusticias y dolor, y así, buscar el propósito que les de sentido a sus vidas.
Esta es una de esas veces.