El pequeño pero intenso viaje de la heroína nos sumerge en lugares con los que sólo podríamos soñar. Tras leerlo me encontré sumida en un estado de paz, este relato está escrito con una sensibilidad muy especial. Es una lectura fresca y emotiva que te atrapa y te mantiene hasta el final, empatizando cada segundo con la protagonista. Sin duda alguna, es un regalo.