El narrador intenta convencernos de su salud mental, diciéndonos que lo único que le pasa es que es un poco nervioso porque todos sus sentidos están extremadamente sensibilizados.
El anciano con el que vive tiene un ojo azul que está velado, al que nuestro narrador describe como un ojo de buitre. El anciano realmente le cae bien pero odia el ojo de buitre….
Hasta tal punto llega a odiar ese ojo que se convierte en una obsesión enfermiza, que le hace imposible no pensar en otra cosa que no sea planificar el asesinato del anciano.
Un día un rayo de luz cae sobre él ojo de buitre del anciano que en ese momento está abierto y...