Si en medio de una reunión se le acerca alguien y le dice que le va a leer la mano, ¿Que haría usted?,
- le seguiría el juego, ahora que es el centro de atención de la reunión?
- o por el contrario ni siquiera le tendería la mano, por si acaso.
Mucho nos reímos de las llamadas pseudociencias, pero si nos hicieran una predicción del futuro en la que nos dijeran que nos esperaba algo terrible, ¿qué haríamos?
No hacerle caso u obsesionarnos de tal modo que acabaría cambiando nuestra vida? Oigan nuestro relato y opinen, lo que el poder de la superstición suponía, según Wilde, para la aristocracia victoriana.