El famoso nudo gordiano ha resistido todos los intentos por deshacerlo y quizás es porque dotado de vida propia, el nudo quiere conservar en su interior un poder místico y desconocido, pero Alejandro Magno no se va a entretener en deshacer el nudo, sino que con su famosa espada le da un tajo y lo parte por medio, desatando una serie de fuerzas que se van a manifestar con todo su poder en pleno siglo XXI.