Los Musgrave eran una de las familias más antiguas de Inglaterra. Uno de sus descendientes creó y instauró un ritual de la familia por el cual todos los primogénitos tenían que hacer un juramento muy especial al llegar a la mayoría de edad. Sir Reginald Musgrave va a contratar a Sherlock Holmes para que averigüe que es lo que ha sucedido con dos de sus empleados domésticos más queridos: Raquel, una de las doncellas y Richard, el mayordomo de la casa toda la vida, que han desaparecido. En esta investigación Sherlock Holmes tiene que enfrentarse a sus demonios interiores y llegar a la conclusión de que no es tan perfecto como él creía que era.