Cuando Sherlock Holmes comienza con su carrera como investigador en este, uno de sus primeros casos, acaba de recibir una nota de contenido un tanto ininteligible, que está relacionada con Victor Trevor, el único amigo que Sherlock tuvo en los años que permaneció en la Universidad. Victor invita a Sherlock a pasar unos días en su casa en Norfolk y allí conoce a todo un personaje, el padre de Victor, al que Sherlock inmediatamente analiza, llegando a una serie de conclusiones totalmente sorprendentes.