Este relato comienza con los terribles forcejeos y lucha de Kent con un grupo de hombres que están intentando lincharle colgandole de la horca ya que le acusan de una serie de fechorías. Kent que se niega a dejarse matar, logra tirarse al agua donde consigue subirse a una canoa y empieza a remar alejándose a toda velocidad de la orilla, mientras uno de sus atacantes dice a los demás - No os preocupéis no llegará lejos, se dirige a la "llave del dolor". De esa isla no ha vuelto nadie vivo.