El magnífico diamante llamado "la piedra de Mazarino" ha sido robado y el mismo primer ministro acompañado de lord Cantlemere, van en busca de Sherlock Holmes como último recurso para poder recuperar la valiosísima joya.
Pero cuando llegan a las oficinas de Holmes, se lo encuentran pensativo y preocupado, porque dice estar esperando a ser asesinado.