Nuestra historia comienza con dos turistas, Amelia y su marido, a los que se une un tal Elias Hutcheson en su visita al castillo de Nuremberg, para ver las cámaras de tortura.
Elias ve un gatito jugando con su madre.Le parece muy gracioso, y toma una piedra para tirársela al gatito, con la intención de asustarle..., pero algo sale mal.