Sherlock recibe a un joven, John Openshaw, que quiere contratar sus servicios para ayudarle a resolver un caso familiar, que parece tener que ver con una carta en la que venían 5 semillas de naranja y un papel con las letras KKK. Unos días después de recibir la carta la polocía ha encontrado un hombre muerto en un estanque. Al no haber pruebas de lo contrario el veredicto fue de suicidio cerrándose el caso.Pero Sherlock va a abrirlo de nuevo y desvelar la verdad que no se supo encontrar entonces.