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¡Adiós, patria mía!

¡Adiós, patria mía!

Esa gente debería saber quiénes somos y contar que estamos aquí, XIV


Esa gente debería saber quiénes somos y contar que estuvimos aquí (1836-1936): Una novela con hipo 14



Idioma: Idioma: es español
Palabras: 10000
Páginas: 13
Tamaño: 140 ks
Ebook
pdf libro
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Nos acercamos al final de la saga y ha llegado el momento de desvelar algunos de los enigmas que quedaban por descubrir. Asistiremos ahora a la entrega del Tarot del Reverso, tan mencionado en los últimos relatos, de las manos de Juan Belmonte y desde las de Remedios Varo hasta las de Valentine Penrose, pasando por las de ese curioso personaje llamado Dax, el herrero.  Algunos teóricos y estudiosos creen que el dibujo de Esteban Maroto en Dax, el guerrero, es un homenaje al estilo de los grabados en el estuche del Tarot del Reverso , en cuyos remaches finales intervino Dax, el herrero, pero no aventuraremos aquí una solución a tal enigma. 

Igualmente, este relato abre nuevas incógnitas que encontrarán solución en el siguiente texto.  

Además se responderán dos de las preguntas más formuladas por los lectores de los más de cinco países a los dos lados del Atlántico desde los que se ha seguido esta serie, sin duda el proyecto literario, mejor, más relevante y trascendente que se ha emprendido jamás en cualquier lengua. Sabremos finalmente quién es ese misterioso presunto capitán de mosqueteros con más de cien años conocido como Evo Long, y por qué en el primer segmento, se hablaba del cementerio de la Almudena, si no se abrió hasta treinta años después de la fecha en que transcurre aquel acontecimiento. Ambos hechos están relacionados, y Evo Long es de los que sueltan parrafadas sobre tartessos para ocultar lo que realmente después dice en muy pocas palabras: ya le conocen, aunque por ahora no sepan cuál es su autentico nombre. 

Si este relato les deja nuevas dudas, sobre el Tarot del Reverso que ha sido el trasfondo de tantos otros  y los Ratones Coloraos, presentes en toda la saga, será en la próxima entrega donde se desvelen el resto de respuestas. 

«¡Adiós, patria mía!» es el décimo cuarto de los diecisiete relatos que componen «Esa gente debería saber quiénes somos y contar que estuvimos aquí (1836-1936): una novela con hipo». Se trata de uno de los puntos álgidos para una saga histórica que abarca un siglo, en la tradición de «Los episodios nacionales» o «El ruedo ibérico», pero molando mucho más que estas dos juntas, dado que aquí también aparecen zombis, extraterrestres, misteriosos códices para invocar entes maléficos, monstruos colosales y , como veremos Ratones Coloraos, a las que, por cierto, en diversos capítulos también se enfrentan Galdós o Valle-Inclán, además de Emilia Pardo Bazán, Rosalía de Castro, o Concepción Arenal, entre otros ilustres. 

El autor publicó un texto con Juan Belmonte como protagonista en la Antología Hemingway francesa del año 2013, en la cual ha sido varias veces premiado y seleccionado. Esta es editada por Au diable vauvert, que también ha presentado en Francia autores como China Miéville o Neil Gaiman. Si bien este cuento ha sido redactado desde aquel, las diferencias entre ambos  son tantas que no puede considerarse el mismo. 


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