La reportera Atena Telurian visita la cárcel de mujeres de Ensenada con una consigna clara: averiguar qué hay de cierto en los rumores que aseguran que una de las reclusas ardió por combustión espontánea. Cuando llega se encuentra con una realidad paralela: a las internas se les permite salir a pasear por los alrededores, una nube inamovible cargada de tormentas permanece sobre el presidio y un hongo está contaminando las paredes mientras las mujeres se dedican a rasparlas.
Lo mejor sería salir de allí en cuanto consiga entrevistar a Alicia Baldeón, la directora del penal. Por tanto, es el peor momento para que una manada de bisontes bloquee la carretera de regreso a Váster Sur y Atena se vea obligada a pasar la noche en Ensenada como una interna más. La cuestión no es si podrá volver a la ciudad al día siguiente. La duda que la asalta de repente es: ¿quiere?
Otra maravilla de cosas raras dentro de cosas raras dentro de cosas raras de Tamara Romero. Esperando el siguiente!
Te deja con ganas de más, con el deseo de que hubiera alargado más la historia. Sin duda esperaré futuras vidas de Atena.