Muchas mujeres sufrimos dolor crónico, cada vez más y cada vez desde más jóvenes. El dolor es una circunstancia que nos hace estar más presentes en el aquí y el ahora; también nos hace saborear nuestra vida y apreciar el valor que tiene el vivirla. Nos enseña a cambiar y adaptarnos: nos hace líquidas, nosotras que somos tierra generosa y abierta.
La práctica diaria hace del aprendiz un artista. Las mujeres con dolor somos artistas pues conocemos el arte de vivir cada día con dolor, un arte que los profesionales de la salud deberían comprender para tratarnos mejor.
El libro contiene dos partes: en la primera se exponen experiencias de vida con humor, juego, música y autores clásicos. En la segunda se ofrecen muchos ejercicios simples y eficaces para aliviar distintas situaciones de dolor siempre que se tenga la confianza y la voluntad de realizarlos con regularidad y buen ánimo.