Me ha gustado bastante este relato. Una historia poco creíble al ser presenciada por una persona alcoholizada. Pero parece ser que no era la primera vez que ocurría... Una agente debe lidiar con este asusto que, a priori, le iba a tomar poco tiempo. Vemos a una protagonista cansada de todo, desganada y con ciertos recuerdos que la atormentan al hacerse cargo de este caso.