Cuando comencé escuchando la suave música del principio, no me imaginaba, ni por asomo, lo que se avecinaba. Un relato inteligente que te hace concebir claramente el escenario donde sucede la acción y que va “in crescendo”, manteniéndote en tensión hasta el final. La maravillosa voz de Carlos ayuda. Una voz que es capaz de transmitir en todo momento el miedo y la angustia de todas esas chicas. Pero el momento cumbre es el final; un final sorprendente y desgarrador gracias a la valentía del protagonista.
Muchas felicidades Ana, Carlos y Óscar. Aunque no soy una experta en audiorrelatos, creo que tenéis un gran futuro por delante. Os lo merecéis.