«La última copa fue la que me mató, pero no pude resistirme. Siempre me perdieron los ojos azules y me dejé llevar por la mirada de aquel cabrón. Me dio el gin con el brillo de las luces de la disco en su mirada y no pude negarme.»
Inauguramos la colección de narrativa para el móvil con el relato ganador de Terror en Voz Alta.
Un relato corto con todo lo necesario para ser un gran trabajo. Tiene buenos giros, consigue un tono perfecto con subidas y bajadas de crudeza, además de un ritmo que te hace desear saber cómo de terr... Más