Mientras la isla de Allesyr se consume en su propia guerra civil, una paz tensa se extiende por Occidente. Desde su apartado refugio de Término, Dariel Acheron, Santo entre los Santos, continúa manipulando los acontecimientos, mientras en las entrañas de las montañas orientales el ejército más grande que la historia haya conocido se prepara para una guerra cuyo objetivo no es la conquista o la dominación, sino cambiar la faz del propio Mundo. Pero incluso los planes mejor preparados pueden tener aristas y filos cortantes, y ahora, Dante Kröhl camina por el Mundo portando al propio Dios Muerto.