El estilo de dibujo del autor es muy característico y personalmente me gusta mucho (por lo que sigo otras obras suyas como ART 88/46 Tomo 1 y sucesivos tomos).
Se trata de una recopilación de pequeñas historias cortas centradas en pequeños robots domésticos peculiarmente humanizados. Dotados de sueños, deseos, miedos e ilusiones. Me ha llamado mucho la atención y sorprendido gratamente el uso de pictogramas en lugar de textos para los diálogos, tanto de los robots como de los humanos (a excepción de una de las historias que sí tiene diálogos habituales). El último de ellos con el que se cierra el libro me ha emocionado especialmente y me parece sublime.
La única pega es que sea muy corto. 28 páginas se pasan volando.