Impresiona la personal voz de la autora quien hace gala de un gusto exquisito en la forma narrativa que se aprecia en su uso del lenguaje. El contexto histórico escogido, finales del franquismo con proscripción religiosa de por medio, proporciona un tejido histórico y de debate en el que la protagonista y los personajes se mueven, un contexto muy cautivador. Descubrir a los Testigos de Jehová en esa época me resultó muy interesante. Una gran novela.