En el fondo del río descansa algo antiguo y poderoso. Eso dicen, al menos, las historias locales. Los adultos y ancianos tratan el tema con ambigüedad y una sonrisa cuando se les pregunta. Susana sólo obtiene de ellos la misma historia que contaban cuando era niña: si se portaba mal, el monstruo se la llevará, un monstruo distinto a todos los demás. Cansada de secretismo, acude al río con frecuencia. Algún día lo verá, trata de convencerse, aunque tenga que buscarlo ella misma.