Los rescoldos de la especie humana abandonaron la Tierra cuando la dejaron totalmente inaprovechable y vacío. Su hambre había consumido el planeta y se vieron forzados a viajar a las estrellas en busca de un mundo óptimo; ni siquiera había tiempo para efectuar una terraformación en un lugar cercano. Cuando ya no pudieron ir más lejos, el mundo elegido no resultó ser como esperaban.