Es la primera vez que leo un libro tan cortito, pero la verdad es que ha sido un soplo de aire fresco.
Con respecto a la trama, me ha parecido tierna, adorable y muy entrañable. Toda persona que tenga animales, habrá empatizado con este libro, su protagonista y su pequeño amigo hurón. En unas escasas quince páginas la autora ha enmarcado la personalidad de la niña de forma concreta y concisa. Aún así, me encantaría saber más acerca de la historia; ¿por qué hay robots cuidadores? ¿qué ha pasado en la sociedad? ¿al final esas mujeres le dan un hogar a ella y al pequeño amigo.
Me ha gustado muchísimo la pluma de la autora, ligera y refrescante, como la propia Islandia. La animo a seguir escribiendo (y a ser posible a desarrollar un poco más esta historia) porque merece muchísimo la pena darle una oportunidad.