Es la primera vez que leo a Verónica Pazos y estoy segura de que no será la única. Porque necesito más.
Esta historia posee una riqueza que, en mi opinión, va más allá de sus 10 páginas. Cualquiera que la lea descubrirá un tesoro escondido en una portada que ya nos advierte de ello.
Admito que no estoy familiarizada con historias ambientadas en Rusia, ya sea el país o la época, y por ese motivo me he sentido un poco desorientada al empezar la lectura. Sin embargo, a medida que ha avanzado la historia, ha crecido también mi interés por conocer a sus personajes y el mundo que plantea la autora. El cual, no solo es interesante sino original.
Y quizás por este motivo, al llegar a la última página, no he podido evitar pensar: "Necesito más".