Qué cosa más mala.
La virgen, qué cosa más mala de libro. Lo primero, los relatos. Muchos parten de una ignorancia histórica que da vergüencita ajena, como por ejemplo el de Boabdil. Otros hacen aparecer imperios univer...
La virgen, qué cosa más mala de libro. Lo primero, los relatos. Muchos parten de una ignorancia histórica que da vergüencita ajena, como por ejemplo el de Boabdil. Otros hacen aparecer imperios universales absurdos: la URSS, la Alemania nazi, los templarios, etc. Y la mayoría no consiguen que el lector se identifique con los protagonistas o le importe un carajo lo que les pase... eso cuando hay protagonistas. En conclusión: la mayoría no dejan de ser esbozos de puntos Jonbar, con la conclusión desarrollada apresuradamente.
Pero venga, perdonamos el fondo. No todo el mundo tiene la misma imaginación. Sin embargo lo que es imperdonable es la forma. Creo que no hay relato que no tenga comas mal situadas. En serio. Ni uno. Y luego, de ahí para abajo, lo que se quiera: frases tan desordenadas que no tienen sentido, tildes mal colocadas, cultismos empleados de forma errónea ("infringido" por "infligido", por ejemplo), palabras que faltan, etc. Que de verdad que no lo señalaría si no fuera constante.
Y eso último no es problema de los autores, sino del editor. Es tarea del editor convertir los borradores que le llegan en algo publicable. Y estoy por afirmar que estos textos no los ha leído nadie desde que sus autores pusieron el punto y final hasta que fueron publicados. O es así, o el editor ha cometido una vergonzosa dejación de funciones.
En fin: que esto no merece la pena ni gratis. En serio: los escasos relatos que se salvan (el de la peste negra, el de la batalla de Agincourt y ya) no compensan el resto.
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