En la introducción preguntan si los escritores lo podrían haber hecho mejor. ¡Pues sí! Ucrónico no quiere decir anacrónico, del cual han abusado en varios relatos. He encontrado faltas de ortografía para aburrir, de sintaxis y de léxico, además de una penosa maquetación. Las historias son malísimas; una soberana pérdida de tiempo.