Carolina solo tiene trece años, pero ha sufrido mucho a lo largo de su vida. Su última desgracia fue la muerte de sus padres hace escasos meses, algo que no ha podido superar. Lleva todo el verano encerrada en su habitación sin querer hablar con nadie, lamiéndose las heridas.
En un caluroso día de agosto, su abuela, con la que ahora vive en Jaén, la obliga a ducharse y a salir a la calle. A regañadientes, pasea sola por su barrio hasta llegar a un descampado. Allí encuentra, entre hierba seca y montones de desperdicios, a una mujer que cambiará su manera de verlo todo: María Lago, una alegre, y poco fiable, parapsicóloga de la que aprenderá sobre los vortex points, lugares de poder que conectan con realidades invisibles al ojo humano y donde ocurren hechos paranormales y misteriosos.
Una hoja de color azul y plata, un talismán de oro de otro mundo, el contacto con una hermosa e inhumana criatura ultraterrestre, y conocer al siniestro ocultista Damián Quijada serán algunos de los inusuales descubrimientos y experiencias que vivirá. Carolina tendrá que aprender, muy a su pesar, que las acciones tienen consecuencias, que apenas los fuertes sobreviven y que el multiverso es infinito..., y, por encima de cualquier otra cosa, se verá obligada a proteger su mundo de los principados y potestades, de los espíritus del mal que habitan en el espacio.
Esta es la historia de la guardiana del Santo Reino.