El diablo no perdona. Ni mucho menos olvida... y tarde o temprano vuelve a cobrarse su venganza.
Nunca antes el subinspector Roberto Puigcorbé y el hacker Marc Beltrán desearon tanto olvidar el pasado, enterrar los huesos de la muerte que a punto estuvo de cobrarles su deuda, sin embargo no les quedará otra salida: un psicópata está sembrando el horror en Barcelona y no pueden huir, menos aún cuando son piezas en la macabra partida de ajedrez que acaba de empezar.
En el nombre de Lucifer, el psicópata amenaza con destrozar todo cuanto aman. Y ellos están decididos a destruirlo, aunque en el camino pierdan sus almas en manos del demonio al que persiguen.